viernes, 28 de enero de 2011

Una noche, hace ya mucho tiempo, me dijo que si alguna vez me pasaba algo él se metería una sobredosis.



lunes, 17 de enero de 2011

La mayoría de las personas nunca sabrán lo frustrante que es querer hacerlo y no ser lo suficientemente valiente, o lo suficientemente cobarde, para conseguirlo.

Supongo que es en esos momentos en los que te das cuenta de lo dolorosamente frágil que es la línea que separa el amor del odio, la cordura de la enajenación, la vida de la muerte.



viernes, 14 de enero de 2011

lunes, 10 de enero de 2011

sábado, 8 de enero de 2011

Lo que Holly llamaría un "día rojo".



Hay días en que lo único de lo que tienes ganas es de estar bajo un paraguas a veinte metros de la Torre Eiffel, en los que sientes a millones de hormigas rojas correteando por cada una de tus venas y mordiendo cada milímetro de sus paredes, en los que ves todo tan feo que parece que han cambiado tus lentillas de casi ocho dioptrías por una tela de hormigón y en los que ni siquiera las palomitas con chocolate te parece que están buenas.


En esos días lo mejor que puedes hacer es irte a la cama a las 12 de la noche en punto.
Como Cenicienta. 
Pero al revés.





martes, 4 de enero de 2011

Fumaba. Fumaba mucho. Fumaba tanto que siempre tenía un cigarro para mí. Y todos los que le pidiese.
Fumaba tanto que cuando hacía frío, nunca sabía dónde acababa el humo y dónde empezaba el vaho.
Fumaba tanto que cuando le besaba sabía a tabaco. Cuando le abrazaba olía a tabaco. Cuando pensaba en él pensaba también en su tabaco.
Fumaba en pipa. Fumaba Malboro. Fumaba sativa. 
Fumaba tanto que nunca fumó. 










Hay una canción que dice: "Ni el recuerdo de su sombra, ni el olor de su tabaco."