miércoles, 31 de agosto de 2011
No soy una mujer tranquila. No soy una mujer espiritual.
No soy una mujer en paz consigo misma ni con el mundo. No lo soy. Aunque lo haya intentado.
Necesito vivir rápido y me gusta vivir pensando que me puedo morir mañana.
Me gusta tomar decisiones precipitadas y ser impulsiva.
Me importan muy pocas cosas. Muy pocas personas.
Me duele más un niño que pase hambre en Eritrea que el gilipollas que esté sentado a mi izquierda.
Me alegro de haber probado todas las drogas que he probado y de haberme acostado con todas las personas con las que me he acostado.
Tengo muy poca paciencia.
Y me suda la polla la imagen que todos vosotros podáis tener de mí.
domingo, 21 de agosto de 2011
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